Toma de decisiones (Desarrollo humano – ESAD)

Publicado: septiembre 5, 2011 en ESAD
Etiquetas:, ,

Comparto con ustedes un breve ensayo que realice para la actividad 3 unidad 3 de desarrollo humano, primer cuatrimestre de la ESAD.  Espero sea de su agrado y les ayude a realizar sus trabajos de esta materia.

¿Cómo tomo mis decisiones?

Las decisiones son como una llave que abrirá una de las tantas puertas que nos encontremos en nuestro camino, y esa puerta a su vez nos llevará a otra habitación donde el ambiente y contorno será de acuerdo al tipo de puerta que hayamos elegido.

Si bien recordamos, al principio del curso hablamos de la libertad, concepto complejo en el que ya hemos razonado y por el cual entendemos que ser una persona libre significa ser una persona capaz de decidir, por eso se le ha llamado a esta situación el libre albedrío.

Pero, ¿Qué significa eso de tomar decisiones? Yendo más allá, la toma de decisiones es la elección del camino que queremos tomar. Siendo de esta manera puedo decir que en cada decisión no solamente influye el libre albedrío, pues también intervienen en nuestras decisiones los valores y prioridades que tengamos en nuestra persona, y como ya había mencionado antes, la libertad, los principios y valores son un solo conjunto así como también las decisiones y sus implicaciones también son un solo paquete.

Somos personas capaces de decidir, pero una decisión no siempre es sencilla, ya que se ve reflejada de manera inmediata la lista de posibilidades que dicha decisión nos presente al momento de tomarla, y es justamente ahí cuando nuestro criterio debe estar presente para poder decidir de manera inteligente y sustentable.

Es necesario conocer la importancia de simples decisiones. En mi caso, las decisiones han sido muy influyentes de acuerdo a mi exterior. Me he encontrado con decisiones complicadas y unas no tan complicadas, y otras que a decir verdad no sé si son decisiones grandes, pero al menos sé que no son malas.

Un ejemplo de ellas es el seguir estudiando. Aunque mis estudios universitarios quedaron truncos, decidí mejor trabajar para ganarme la vida, pero al mismo tiempo siguiendo superarme. La ESAD es un gran apoyo de acuerdo a mi plan de superación. En esta universidad me encuentro decidido a continuar y a terminar la carrera que más me gusta (Lic. En matemáticas) y a la larga sabré que mis decisiones no habrán sido malas.

Sean Covey, autor del libro Las 6 decisiones más importantes de tu vida, dice que para la toma de nuestras decisiones debemos de llevar en práctica 7 hábitos que nos ayudarán a tomar éstas de una mejor manera y criterio. ¡Y vaya que si es verdad!

El primer hábito nos dice ser proactivo y no radioactivo. Hay que responsabilizarnos de nuestra vida y no echarle la culpa a los demás de las cosas malas que a nosotros nos sucedan. Somos nosotros mismos quienes llevamos el control de nuestra vida al ser proactivos. Al contrario, el ser reactivo significa que dejamos que las otras personas o cosas nos manejen, influyen en nuestro estado de ánimo,  dejamos que ellas decidan de cierta manera lo que nosotros hagamos y cómo reaccionemos.  Recordemos que en la toma de decisiones está también la elección entre ser feliz o desdichados (y eso es la libertad en ciertos aspectos).

El segundo hábito dice que debemos comenzar con el fin en la mente. Si no tenemos nuestra mente fijada en a dónde queremos llegar es como si anduviéramos en un barco sin rumbo, vagando en la inmensidad del mar y sin saber a dónde vamos a parar. Siempre hay que llevar presente nuestra meta y principalmente nunca olvidar quienes somos.

En tercer lugar encontramos el hábito de poner primero lo primero. Sean Covey nos proporciona un esquema en donde se clasifican las tareas en urgentes- importantes (el moroso); urgentes-no importantes (el hombre del eterno sí); No urgente-importante (el priorizador); no urgente-no importante (el vago).

En el mejor de los casos hay que ser priorizador, en donde hacemos las cosas que no son urgentes pero si importantes, y si las hacemos a tiempo no pasarán a ser de otra categoría, donde se volverían urgentes  e importantes. Dijera un dicho, “has hoy lo que puedes hacer mañana”.

Pensar ganar-ganar es el cuarto hábito recomendado por este autor. Nos hace recordar que la vida no es una competencia, que nuestra convivencia debe ser sustentable, en donde tú ganas y yo también gano, al obtener lo que buscamos sin nada que perder. En sí, las relaciones humanas no son para competir, sino para ser equipo.

Buscar primero entender y luego ser entendido se halla en la posición número 5. Sean Covey dice en su libro al respecto: “ hay una habilidad para la comunicación en verdad importante, es saber escuchar. Escuchar no es sólo estar callado, sino hacer un esfuerzo activo por entender al otro. A menudo nos metemos en problemas porque sacamos conclusiones sin haber entendido todos los detalles de un asunto…”.

Las relaciones sanas con los amigos y nuestros padres se construyen sobre los cimientos de saber escuchar y no hacer juicios precipitados.

El sexto hábito: sinergizar. Va casi de la mano con el cuarto hábito, pensar ganar-ganar. Nos recuerda que trabajar en equipo es muy importante y nos hace ver una vez más que la vida no es una competencia. Es insensato compararse con los demás. Nadie es mejor ni peor que los demás, sino sólo diferente. Tú estás bien y ellos también.

Por último, siempre hay que cuidarnos nosotros en cada uno de nuestros aspectos (afilar la cierra): cuerpo, mente, corazón y alma. Teniendo en balance estos 4 estaremos en plenitud, seriemos capaces de elegir sabiamente y de manera inteligente. Son un círculo vicioso considero yo. Es muy importante estar en paz con nosotros mismos y tener un balance equilibrado.

Un proverbio hindú: “Cada cual es una casa de cuatro cuartos, uno físico, uno mental, uno emocional y uno espiritual… si no entramos a diario en cada cuarto, aunque sea para ventilarlo, no seremos personas completas.”

Supongo que con todo esto me he salido un poco de contexto, pero a decir verdad es todo esto que influye en una excelente toma de decisiones. Recordemos que somos personas, y una persona es un ser capaz de decidir; el libre albedrío es lo que obtenemos desde que nacemos y que llevaremos toda la vida. Los valores y las prioridades son dos armas indispensables para no caer en un libertinaje en la toma de decisiones, y el ser libres es ser capaces de decidir entre ser felices y desdichados. La razón está en la mente, y por ello debemos de razonar lo que queramos decidir, pensar más allá de lo que suceda con tal decisión. Afilar la sierra, recuérdenlo.

(Ensayo propiedad de Roberto Carlos Martínez Vázquez)  

(Para ver más sobre la relación que hay entre libertad y principios y valores por favor da clik en el siguiente enlace):

El existencialismo (Libretad, principios y valores) 

Deja un comentario